Puede participar en las visitas virtuales sin dudarlo

 

Hay varios ejemplos y argumentos que demuestran que las visitas virtuales no conducen necesariamente a una disminución del número de visitantes:

 

Ampliación de la audiencia: las visitas virtuales permiten que personas que no pueden estar físicamente presentes por diversas razones sigan participando en una experiencia virtual. Por ejemplo, las personas con movilidad reducida que no pueden desplazarse o las que viven lejos pueden utilizar las visitas virtuales para familiarizarse con un lugar. De este modo se amplía potencialmente el público y no se reduce el número de visitantes, sino que se incrementa.

 

Incentivos adicionales para la visita: las visitas virtuales pueden ayudar a aumentar el interés de los visitantes al darles a conocer características únicas o impresionantes de la atracción. Esto puede despertar la curiosidad y el deseo de conocer el lugar en persona para confirmar o profundizar en la realidad las impresiones obtenidas en la visita virtual.

 

Accesibilidad durante todo el año: Otra ventaja de las visitas virtuales es su accesibilidad durante todo el año. Mientras que los lugares físicos suelen estar sujetos a fluctuaciones estacionales, las visitas virtuales pueden utilizarse durante todo el año. Esto significa que incluso en épocas en las que el número de visitantes puede disminuir debido al clima u otros factores, las visitas virtuales pueden seguir utilizándose para mantener el interés.

 

Complemento de la experiencia física: las visitas virtuales pueden complementar la experiencia física en lugar de sustituirla. Las personas que ya han visitado el lugar pueden utilizar la visita virtual para refrescar recuerdos o explorar zonas que quizá se perdieron durante su visita en persona. De este modo, las visitas virtuales pueden aumentar el compromiso de los visitantes con la atracción y aumentar su motivación para volver a visitarla o incluso recomendarla a amigos y familiares.

 

Más interés y notoriedad: Las visitas virtuales pueden generar interés por una atracción o lugar y aumentar la notoriedad. Cuando las personas realizan visitas interactivas de una atracción en línea, es más probable que decidan visitar el lugar en persona.

 

 

Ejemplos:

 

El Louvre de París ofrece una visita virtual de sus galerías. Esto no ha provocado un descenso del número de visitantes físicos, pero ha contribuido a aumentar el interés por visitar el museo, especialmente entre las personas que quieren familiarizarse con las exposiciones de antemano.

 

La NASA ofrece visitas virtuales a sus instalaciones, incluido el Centro Espacial Kennedy. Estas visitas virtuales han contribuido a despertar el interés por la ciencia y la tecnología espaciales y a dar a conocer la labor de la NASA sin afectar al número de visitantes físicos.

 

Las empresas inmobiliarias utilizan las visitas virtuales para ofrecer a los compradores potenciales una visión completa de las casas y pisos antes de verlos en persona. Esto ha contribuido a aumentar la eficacia de las visitas a las propiedades sin que ello suponga una disminución de las visitas reales, sino más bien un aumento de la cualificación de los compradores potenciales.